Gobierno de Javier Milei propone nominaciones para la Corte Suprema: Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla

En medio de un clima político tenso, el Gobierno liderado por Javier Milei ha anunciado sus nominaciones para ocupar dos vacantes en la Corte Suprema de la Nación Argentina. Las propuestas incluyen al juez federal Ariel Lijo y al jurista Manuel García-Mansilla, lo que ha generado un intenso debate en el Congreso.

La nominación de Ariel Lijo busca cubrir la vacante dejada por la salida de Elena Highton de Nolasco, mientras que García-Mansilla sería el reemplazo de Juan Carlos Maqueda, quien pronto alcanzará el límite de edad establecido por ley. Con estas nominaciones, el Gobierno busca restablecer el número de ministros en la Corte Suprema a cinco, según destacaron desde la administración libertaria.

Sin embargo, la propuesta enfrenta un desafío en el Senado, donde el oficialismo no cuenta actualmente con los votos suficientes para asegurar su aprobación. La Constitución requiere una mayoría calificada de dos tercios de los presentes en la Cámara alta para el aval de los candidatos, y este respaldo aún no está garantizado para el oficialismo.

El anuncio de las nominaciones, realizado a través de un comunicado de prensa de la Oficina del Presidente, sorprendió a propios y extraños debido al hermetismo con el que se manejó la información por parte del Gobierno libertario. Se espera que el debate en el Senado sea intenso, especialmente considerando la falta de consulta previa con la cámara antes de enviar los pliegos, lo que ha generado críticas y preocupaciones en diversos sectores políticos.

Ariel Lijo, conocido por su destacada carrera judicial y su participación en casos resonantes, ha generado opiniones encontradas debido a su histórico en el ámbito judicial. Por otro lado, Manuel García-Mansilla, decano de la Universidad Austral y especialista en Derecho Constitucional, ha sido propuesto como un académico crítico del kirchnerismo.

Con estas nominaciones, el Gobierno de Milei se enfrenta a un nuevo desafío político en el Congreso, mientras el debate sobre la composición de la Corte Suprema continúa en el centro de la agenda nacional.