El gobierno sacó el Banco Nación de las empresas a privatizar porque no tenía los votos
Palazzo presionó con la presentación de un millón de firmas en rechazo a la venta del banco
El oficialismo aceptó sacar al Banco Nación de la lista de empresas a privatizar por temor a que se le complique la aprobación de la ley ómnibus.
La decisión se tomó después de una fuerte presión del diputado kirchnerista y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, que anunció que presentaría un documento con 1 millón de firmas en rechazo a la privatización del Banco Nación.
Mientras se desarrollaba el plenario de comisiones para dictaminar sobre la ley ómnibus, Palazzo presionó al oficialismo junto a otros legisladores de extracción sindical para que los libertarios quiten al banco de esa lista. Y anunció una marcha de los trabajadores a las puertas del Congreso.
En un principio, el oficialismo no accedió a ese reclamo, pero con el paso de las horas fue aflojando la negativa ante la falta de apoyo de la totalidad de los aliados para votar esa privatización.
Fuentes parlamentarias deslizaron que ni siquiera había apoyo para privatizar el banco en los bloques aliados a La Libertad Avanza. Por esa razón, se eliminó del proyecto el artículo 8, que declaraba «sujeto a privatización» el Banco de la Nación Argentina, admitiendo que podría organizar «un programa de propiedad participada» o «incorporar la participación del capital privado debiendo el Estado nacional mantener el control y la participación mayoritaria en el capital social».
En el proyecto que se dictaminó este jueves finalmente quedaron 11 firmas en el listado de empresas a privatizar, una cifra inferior a las 41 que pretendía vender la Casa Rosada con el expediente original. La nómina del último borrador incluyó Yacimientos Carboníferos Río Turbio, Nucleoeléctrica, Aerolíneas Argentinas, Radio y Televisión Argentina SE, Enarsa, Intercargo SAU, Aguas y Saneamientos Argentinos SA, Correo Oficial, Belgrano Cargas, Sociedad Operadora Ferroviaria y Corredores Viales.
La concesión del oficialismo ni siquiera obraba en la comisión cuando los legisladores empezaron a firmar el dictamen, una de las tantas desprolijidades observadas por representantes del peronismo y la izquierda durante el debate.
Comentarios