Entre diciembre de 2023 y abril de 2024, la cantidad de empleados públicos en Argentina se redujo en 19.223 personas, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Este ajuste en las plantillas de empleo público refleja las políticas de reducción del Estado implementadas por el gobierno de Javier Milei.
Datos y Reducciones
En diciembre de 2023, había 341.473 empleados públicos, cifra que cayó a 322.250 en abril de 2024. La administración pública nacional registró el recorte más significativo, pasando de 231.305 empleados en diciembre a 215.901 en abril. Este ajuste muestra una reducción de 15.404 empleados en este ámbito.
Las empresas y sociedades del Estado también experimentaron una disminución en su personal. De 110.168 empleados en diciembre de 2023, la cifra se redujo a 106.349 en abril, lo que representa una baja de casi 4.000 empleados.
Política de Ajuste y Sobredimensionamiento
El gobierno de Milei ha justificado estas medidas argumentando que la esfera pública está sobredimensionada, una situación que, según ellos, se agravó durante los últimos gobiernos kirchneristas. La política adoptada por el gobierno libertario es clara: no renovar contratos vencidos como estrategia principal para reducir el tamaño del Estado.
Impacto y Proyecciones
Además del ajuste en el ámbito nacional, el gobierno de Milei está promoviendo acuerdos con las provincias para que también implementen recortes en el empleo público. Este enfoque integral busca extender la política de reducción del Estado a nivel nacional y provincial.
El ministro de Economía, Luis Caputo, informó que la administración logró un superávit fiscal en la primera parte del año. Mantener este superávit es uno de los objetivos clave para la gestión económica del primer semestre de 2024.
Reacciones y Consecuencias
Las políticas de ajuste han generado diversas reacciones en el ámbito político y social. Mientras algunos sectores apoyan la reducción del Estado como una medida necesaria para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad fiscal, otros critican el impacto negativo sobre el empleo y los servicios públicos.
La administración de Javier Milei sigue adelante con su agenda de achicamiento del Estado, enfrentándose a desafíos y críticas, pero manteniendo su compromiso con la reestructuración del sector público argentino.
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