Durante una patrulla ambiental en las inmediaciones de la localidad de Colangüil, personal de la sección Angualasto del Escuadrón 25 Jáchal de Gendarmería Nacional realizó un hallazgo arqueológico de gran valor. Se encontraron tres petroglifos no declarados, grabados rupestres que arrojan luz sobre antiguas civilizaciones que habitaron la región.
El primer petroglifo muestra grabados de animales cuadrúpedos, mientras que a unos 8 kilómetros de distancia, el segundo presenta un dibujo de un sol acompañado de diversas formas geométricas. En las cercanías, los gendarmes descubrieron otro petroglifo que representa a un hombre montando un animal, rodeado de varios cuadrúpedos de distintos tamaños. Además, durante la exploración, los uniformados hallaron una roca Conana, pieza de alto valor histórico.
Protección y preservación
Estos hallazgos están protegidos por la Ley Nacional 25.743 y la Ley Provincial 571F, que resguardan el patrimonio arqueológico y paleontológico de Argentina. Al constatar la importancia de los descubrimientos, los gendarmes se comunicaron de inmediato con representantes de la Dirección de Patrimonio Cultural de la provincia de San Juan, quienes confirmaron su relevancia histórica.
Se tomaron registros fotográficos y se establecieron las coordenadas exactas para asegurar la protección de los petroglifos. Está previsto que un equipo del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo Profesor Mariano Gambier, junto con la Dirección de Patrimonio Cultural, se encargue de estudiar los petroglifos y garantizar su preservación.
Contribución al conocimiento histórico
Este descubrimiento no solo resalta el valor arqueológico de la región, sino que también abre nuevas puertas para la investigación de las culturas antiguas que habitaron la zona de Colangüil. Los petroglifos y la roca Conana son piezas clave que podrían ofrecer una mejor comprensión sobre las prácticas culturales y el entorno de las civilizaciones prehispánicas que poblaron la región.
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