El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la inflación minorista en septiembre alcanzó el 3,5%, una cifra que marca una reducción significativa respecto al 4,2% registrado en agosto. Este dato es especialmente relevante ya que perfora el umbral del 4% que el Gobierno venía esperando. Sin embargo, la inflación acumulada en lo que va del año ya suma un 101,6%, y el incremento interanual alcanza el 209%.
El Ministerio de Economía destacó que este nivel de inflación es el más bajo desde noviembre de 2021, cuando el índice fue del 2,3%. Este descenso es visto como una señal positiva en medio de los esfuerzos por controlar la inflación y estabilizar la economía.
Los rubros que más subieron
El ítem con mayor incremento en septiembre fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, que registró una suba del 7,3%, impulsada por el aumento de tarifas y alquileres. También se destacó el aumento en Prendas de vestir y calzado, con un 6%, debido al cambio de temporada.
En contraste, Alimentos y bebidas, uno de los rubros con mayor impacto en el índice general, mostró un aumento más moderado, del 2,3%. Este comportamiento contribuyó a la desaceleración del índice general. Según el informe del Indec, en regiones como el Gran Buenos Aires, Noroeste y Cuyo, Vivienda y servicios esenciales lideraron los aumentos, mientras que en la región Pampeana, Noreste y Patagonia, el rubro con mayor incidencia fue Alimentos y bebidas no alcohólicas.
Los sectores que menos subieron fueron Bebidas alcohólicas y tabaco (2,2%) y Recreación y Cultura (2,1%).
Inflación núcleo en descenso
Uno de los puntos destacados del informe fue la baja de la inflación núcleo, que excluye los efectos estacionales y regulados. Esta cifra fue del 3,3%, lo que representa una caída respecto a los meses anteriores, en los que la inflación núcleo rondaba el 4%. Este descenso podría ser un indicio de que el proceso de desinflación podría mantenerse en los próximos meses.
Expectativas a futuro
El dato oficial de septiembre coincidió con las proyecciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, que también estimaba una inflación del 3,5%. Este ajuste en las previsiones marca una mejora en la precisión de las consultoras, que en agosto habían proyectado un 3,9%, mientras que el dato real fue del 4,2%.
Para octubre, el REM estima que la inflación podría bajar al 3,4%, aunque algunas mediciones privadas apuntan a un posible descenso mayor, acercándose al 3%.
El ministro de Economía, Luis Caputo, comentó que la tendencia inflacionaria es claramente descendente. En declaraciones al canal LN+, Caputo señaló que «en la medida que hay menos inflación, hay más estabilidad», lo que genera mejores expectativas económicas y atrae inversiones. El funcionario también destacó la estabilidad cambiaria y la baja inflación mayorista como factores positivos para la economía del país.
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