Innovadora Iniciativa de Robótica en Iglesia Promueve el Aprendizaje y el Desarrollo Juvenil

El pasado sábado 14 de diciembre, la plaza de Las Flores, ubicada frente a la escuela 17 de Agosto en el departamento Iglesia, se convirtió en el escenario de una destacada exposición de robótica organizada por Minera Sud Argentina y Filo del Sol. Esta actividad forma parte del primer taller experimental de robótica desarrollado en la zona sur del departamento, un proyecto dirigido a niños y adolescentes de entre 9 y 18 años. Los participantes presentaron innovadores robots y proyectos que han generado admiración en la comunidad.

Un Proyecto que Une Empresas y Comunidad

Beatriz Torrezan, jefa de Asuntos Corporativos de Minera Sud Argentina, destacó que este taller surge del compromiso de la empresa, a través del proyecto Brechas Vacas, y de Filo del Sol por fomentar el aprendizaje tecnológico entre los jóvenes. “Este curso estuvo dividido en dos niveles: uno inicial para niños de 9 a 12 años y otro avanzado para adolescentes de 13 a 18. Se entregaron kits de robótica y se capacitó a los docentes para que pudieran guiar a los estudiantes en este desafío”, explicó Torrezan.

El impacto del taller quedó demostrado en la exposición, donde los jóvenes mostraron robots funcionales que abordan necesidades locales. Entre los proyectos destacados se encuentran basureros inteligentes con sensores de movimiento, robots para el transporte remoto de objetos y sensores que miden la humedad del suelo, diseñados para optimizar cultivos.

Psicología y Tecnología: Una Alianza Inesperada

Erica Leighton, profesora de Psicología, destacó la importancia del trabajo interdisciplinario en este programa. “Inicialmente no sabía cómo vincular la psicología con la robótica, pero comprendimos que este tipo de proyectos fomentan competencias blandas como la empatía, la resiliencia y el trabajo en equipo. Estas habilidades son tan importantes como los conocimientos técnicos”, afirmó.

Leighton también resaltó cómo los estudiantes aprendieron a resolver problemas de manera colaborativa y a lidiar con los desafíos técnicos, fortaleciendo su capacidad para enfrentar adversidades y empezar de nuevo cuando algo no funcionaba.

La Voz de los Protagonistas

Alessandro Narváez, de 13 años, uno de los participantes del programa, expresó su entusiasmo por la experiencia. Junto a su compañera Sofía Quilpatay, desarrolló un sensor de humedad para el suelo que ayuda a optimizar el riego en cultivos. “Al principio fue complicado porque era nuestra primera vez con la robótica. Tuvimos que aprender no solo a construir el robot, sino también a programar sus sensores, lo que fue un gran desafío”, relató Alessandro.

El joven también destacó el impacto que tuvo el programa en su visión del futuro. “Esto te abre la cabeza y te muestra caminos posibles para seguir más adelante. Es algo que definitivamente me gustaría que se repitiera”, concluyó.

Hacia el Futuro

Beatriz Torrezan afirmó que el objetivo es dar continuidad a esta iniciativa. “Estamos muy contentos con los resultados. Ver a niños y niñas de 9 o 10 años mostrando robots funcionales es realmente impresionante. Este taller no solo les brinda conocimientos técnicos, sino que también les ayuda a construir un proyecto de vida”, destacó.

Este programa de robótica no solo representa una innovación educativa en Iglesia, sino que también marca un precedente en el desarrollo tecnológico y social del departamento, demostrando que con el apoyo adecuado, los jóvenes pueden convertirse en verdaderos agentes de cambio.