Con todo casi cerrado para que Hualilán procese sus minerales en la planta que tiene la empresa Austral Gold; propiedad de Eduardo Elsztain, en Calingasta, en la mina de Casposo, ahora queda por definir cómo se llevarán los sólidos hasta este lugar.
Desde Challenguer Gold están trabajando en definir cuáles serán las alternativas para el transporte de los minerales. El acuerdo de procesamiento indica que tendrá una capacidad anual garantizada de 150.000 toneladas durante tres años, con una capacidad total de 450.000 toneladas, de acuerdo a lo que se publicó a través de distintos medios de comunicación.
Lo cierto es que este anuncio ha despertado la inquietud de algunos sanjuaninos sobre cómo se trasladará el mineral desde el emprendimiento que se encuentra en Ullum hasta Calingasta.
Fuentes calificadas explicaron que el mineral se puede llevar por tres sectores hasta el departamento de Calingasta. La primera opción sería por el Puntudo, camino que en primera instancia problemas con pendientes elevadas que dificultarían el ascenso y descenso de los camiones cargados con el mineral. Los técnicos sostienen que para esto se tiene que evaluar los riesgos del lugar.
Otra de las opciones es el transporte del mineral por la Ruta 436 que arranca desde Talacasto y es por donde se viaja por la Quebrada de las Burras hasta los departamentos de Calingasta e Iglesia. De hecho, es la ruta que pasa por las inmediaciones del proyecto Hualilán. Esta opción, si bien está en las cercanías del proyecto, se enfrenta al problema que el tránsito común – no minero- se mueve por esta ruta y es una de las vías de acceso a estos departamentos alejados. Cuando se observa esta alternativa, los calingastinos e iglesianos miran con preocupación la posibilidad de que esto ocurra, pues los camiones y su tránsito continuo con grandes cargas puedan deteriorar rápidamente el camino.
Si bien no se sabe qué tipo de movilidades utilizarán para el transporte del mineral, la especulación más fuerte es que lo harían en camiones bateas, que transporta unos 30 a 40 toneladas, o en bitrenes que pueden llevar unas 60 toneladas por carga. Las estimaciones indican que si se hace en camiones bateas se transportará por estas rutas unos 8 camiones y si fueran bitrenes serían 6. Esta última alternativa sería descartada de plano.
A esto se le tiene que sumar que si utilizan esta ruta se tendrá que mejorar el puente de ingreso a Calingasta, que no está diseñado para que pasen vehículos con la carga que llevarían estos transportes mineros.
Por último, está la posibilidad de que los áridos sean transportados por Tocota, camino que sale a la altura de Villa Nueva en Calingasta. Sin dudas, si se toma esta alternativa también se deberá mejorar de ingreso a este distrito.
La minería y dos temas que preocupan
No se puede discutir bajo ningún aspecto el potencial que tienen los cerros sanjuaninos en mineralización. Así lo han demostrado los resultados de exploración en muchos emprendimientos que proyectan minas a futuro de nivel internacional.
Sin embargo, la minería y la actividad productiva en general requieren de infraestructura para funcionar. Hoy los emprendimientos mineros hacen fuertes inversiones en este sentido. Es que la dificultad en el acceso, por los lugares donde se encuentran los proyectos, requieren de infraestructura vial y también eléctrica para que funcionen. En la provincia hay empresas que están avanzando en la instalación de energías fotovoltaicas, que llevarían en primera instancia a resolver parte de la demanda. En cuanto a caminos, hay departamentos como Calingasta, que se están planteando esto. Inclusive, cuando se aprobó la adhesión al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones, el diputado departamental Jorge Castañeda, que apoyó este régimen, marcó el problema de la infraestructura vial, para que los vehículos de la minería no pasen por medio de los pueblos en su departamento. En ese momento, el legislador, sostuvo que se tiene que comenzar de inmediato a buscar respuestas a estas necesidades.
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