Venta ilegal de cobre: en San Juan secuestraron 10 toneladas y bajó el robo de cables

La venta ilegal de metales no ferrosos, especialmente el cobre, ha sido una problemática que ha afectado tanto a la propiedad privada como a la economía provincial. La normativa que pena la comercialización tiene poco más de un año de su implementación, y el 2024 cerró con un secuestro de 10 toneladas y aseguran que disminuyó notablemente el robo de cables en San Juan.

El oficial principal Pablo Catalán, de la unidad de apoyo investigativo del D5, destacó los esfuerzos realizados para combatir este delito, que ha perjudicado a empresas como Energía San Juan debido al robo de transformadores y cableado eléctrico.

Catalán explicó que, a raíz de los diversos ilícitos cometidos, se creó una unidad especializada que se encarga del secuestro de materiales ilegales. “Diversas investigaciones llevaron a realizar los controles que hoy se hacen, frecuentemente en las recuperadoras”, afirmó. Estos controles incluyen la verificación de la documentación de las empresas recuperadoras y la visualización de los materiales que tienen para la venta, asegurando que la procedencia del aluminio no sea de cableado eléctrico.

En el transcurso del 2024, se lograron incautar más de 10 toneladas de cobre y más de 1300 kilogramos de cableado de aluminio en diversos operativos. “Hay un control exhaustivo para evitar este tipo de delitos”, subrayó Catalán.

Los robos de transformadores eléctricos solían llevarse a cabo en zonas alejadas, donde la falta de cámaras de seguridad facilitaba a los delincuentes su accionar. “Algunos de ellos se encontraban dentro de diferentes predios. Era el modo que usaban los malvivientes para cometer delitos”, explicó el oficial. Aunque también se han reportado robos de cables de poliducto en regadíos, estos son más aislados. Sin embargo, el robo de transformadores y alumbrado público ha disminuido notablemente gracias a los controles implementados, los cuales alertan a los propietarios sobre la compra de estos elementos.

Catalán concluyó afirmando que “los controles que hemos realizado en los talleres locales no han encontrado anomalías. El trabajo que hemos realizado en 2024 ha sido muy positivo. La caída fue notable en la disminución del delito”. En la provincia, existen alrededor de 10 recuperadoras importantes, ubicadas en las zonas de Rawson, Pocito y Rivadavia, que están bajo constante supervisión.