Polémica en el festival de El Llano: denuncian venta de comida en mal estado y la organización se deslinda de responsabilidades

El reciente festival gaucho organizado por la Agrupación Remberto Carbajal y que reunió a una multitud de visitantes y participantes, se vio envuelto en una controversia tras la denuncia de una asistente sobre la venta de comida en mal estado. Aunque el evento fue considerado un éxito por la gran afluencia de turistas y gauchos, en redes sociales comenzaron a circular comentarios sobre problemas con los alimentos comercializados en el predio.

Ante esta situación, el responsable de la organización del evento, Víctor Montesino, salió a aclarar que su equipo solo estuvo a cargo del espectáculo gauchesco y que la venta de comida, golosinas y artesanías fue tercerizada. Según Montesino, cada comerciante abonó un espacio para poder ofrecer sus productos, por lo que la organización no tiene ninguna injerencia sobre la calidad de los mismos.

“Nosotros no tenemos ninguna responsabilidad sobre la venta de comida. Cada vendedor pagó su espacio y se encargó de lo que comercializaba. Me enteré del problema a través de redes sociales y no porque alguien me lo haya comunicado directamente”, manifestó Montesino.

Además, el organizador lamentó que la situación se viralizara sin antes haberse realizado un reclamo formal ante la organización. En ese sentido, aseguró que intentó contactarse con la damnificada después de que ella hablara en un medio local, pero que no obtuvo respuesta.

En cuanto a las versiones que indican que el municipio habría intervenido para beneficiar a ciertos vendedores, Montesino desmintió categóricamente cualquier vinculación con el gobierno local. “Nunca el intendente ni nadie de su equipo me solicitó espacio para vendedores allegados. No tiene ninguna relación con la organización del evento”, aclaró.

Finalmente, aseguró que, de haber conocido la situación en el momento, habría actuado de inmediato para evitar inconvenientes. “Si me hubieran avisado, le habría llamado la atención al vendedor e incluso podría haber cerrado el puesto en ese mismo momento”, concluyó.

Mientras tanto, la denuncia sigue generando repercusiones en redes sociales, dejando en debate la responsabilidad en la calidad de los productos comercializados durante el evento. Surge el interrogante si los organizadores deberían haber exigido al menos la certificación de manipulación de alimentos entre otras.