La Tradición del Vino Patero en Angualasto: El Legado de Adrián Brizuela
Orgullo, gratitud y perseverancia son solo algunas de las palabras que definen a Adrián Brizuela, un joven productor vitivinícola que mantiene viva la tradición del vino patero en Angualasto. En el marco de la Fiesta Departamental del Vino Patero, Brizuela presentó su nueva creación: ‘El Tata Juan’, un vino que rinde homenaje a su padre y mentor en el arte de la elaboración artesanal de esta bebida típica.
“Estoy muy contento porque esto es una novedad para Angualasto. A pesar de las dificultades, creo que es fundamental continuar con esta tradición que nos identifica como pueblo. Muchos productores han dejado de hacer vino por distintos motivos, pero mi idea es seguir adelante y no permitir que se pierda esta costumbre”, expresó Brizuela mientras terminaba de organizar su stand en la cancha del Club Falucho, donde se desarrolló el evento.
Sobre las características de su producto, el técnico agrónomo recibido en Jáchal destacó: “Es un vino hecho con mucha pasión y esfuerzo. En casa, inicialmente plantamos las cepas para que dieran sombra, pero con el tiempo decidimos aprovecharlas para elaborar nuestro propio vino, lo que además representa un ingreso económico”.
Las cepas que utiliza Brizuela tienen un origen particular. “Surgieron de un proyecto impulsado por Barrick, que buscaba fomentar la producción vitivinícola en la zona. Nos entregaron plantines pequeños que con el tiempo hemos cuidado y desarrollado, hasta lograr una uva blanca muy dulce, ideal para la producción de nuestro vino”, explicó.
El camino de Adrián en la elaboración del vino patero comenzó de la mano de su padre. “Luego de recibirme, empecé a trabajar en la finca con él. Un día decidí hacer mi propio vino y, aunque al principio solo logré 40 litros, con el tiempo fui aumentando la producción. Ya teníamos un vino llamado ‘Carrizaleño’ y ahora sumamos ‘El Tata Juan’, lo que nos llena de felicidad y orgullo”, relató.
El nombre de su nueva creación tiene un significado especial. “Mi papá se llama Juan y mi hijo siempre dice ‘vamos a la casa del Tata Juan’, así que el nombre surgió naturalmente, sin necesidad de pensarlo demasiado”, comentó con una sonrisa.
Mientras la música y las luces del escenario daban inicio a la celebración, Brizuela reflexionó sobre la importancia de la Fiesta Departamental del Vino Patero para su comunidad: “Este evento es clave para el pueblo porque atrae visitantes y nos motiva a seguir con la producción de vino patero. Es una oportunidad para que la tradición continúe y no se pierda con el tiempo”.
Con un compromiso inquebrantable y el deseo de preservar la identidad vitivinícola de su tierra, Adrián Brizuela sigue apostando por el vino patero, demostrando que las raíces de Angualasto están más vivas que nunca.
TIEMPODESANJUAN
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