Fuerte impacto en el bolsillo por aumento en biocombustibles

El impacto de la desregulación impulsada por el gobierno de Javier Milei se ha dejado sentir de manera contundente en el mercado energético, especialmente en los precios de las naftas, que han experimentado uno de los incrementos más significativos desde el 10 de diciembre pasado. Ahora, el Gobierno ha dispuesto nuevas subas en los precios de adquisición de bioetanol y biodiesel, lo que seguramente se trasladará al precio en surtidor que pagan los automovilistas.

Nuevas Resoluciones y Precios

Las recientes Resoluciones 95/2024 y 96/2024, publicadas hoy en el Boletín Oficial y firmadas por el Secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo, establecen los nuevos precios mínimos de adquisición de los biocombustibles:

• Bioetanol de caña de azúcar: 635 pesos por litro.
• Bioetanol de maíz: 582 pesos por litro.
• Biodiesel: 951.285 pesos por tonelada.

Impacto Directo en el Consumidor

Estos aumentos en los precios de bioetanol y biodiesel inevitablemente se trasladarán a los precios de las naftas y el gasoil en las estaciones de servicio, afectando directamente el bolsillo de los consumidores. Cada vez que se ajustan los precios de los biocombustibles, las petroleras tienden a reflejar estos costos adicionales en el precio final que pagan los automovilistas.

Contexto de Desregulación

El gobierno de Javier Milei ha adoptado una serie de medidas orientadas a la desregulación del mercado energético, con el objetivo de eliminar restricciones y controles previos. Sin embargo, esta política ha resultado en una fluctuación significativa de los precios de los combustibles, generando una mayor incertidumbre tanto entre los productores como entre los consumidores.

Repercusiones Económicas

El aumento de los precios de los biocombustibles no solo afecta a los automovilistas, sino que también tiene implicaciones más amplias para la economía. El transporte es un componente esencial en la cadena de suministro de muchos productos y servicios, por lo que los aumentos en los costos de combustible pueden llevar a un incremento en los precios de bienes de consumo, afectando a toda la población.

Respuesta del Mercado

La respuesta del mercado y de los consumidores ante estos nuevos precios será clave para evaluar el impacto a largo plazo de las políticas de desregulación del gobierno en el sector energético. Las expectativas de inflación y el poder adquisitivo de los ciudadanos se verán directamente influenciados por estas subidas en los precios de los combustibles, lo que podría generar un clima de mayor tensión económica.