Los Alquileres en Auge: Los contratos firmados bajo la derogada Ley de Alquileres subirán hasta un 247,5% en agosto

Los contratos de locación firmados bajo la derogada Ley de Alquileres experimentarán un aumento histórico del 247,5% en agosto, según la última actualización del Índice para Contratos de Locación (ICL). Los alquileres continúan aumentando drásticamente desde la derogación de la ley, con un incremento acumulado que ha superado el 200% en los últimos meses.

A partir de agosto, los contratos de locación firmados mientras estuvo vigente la derogada Ley de Alquileres enfrentarán un aumento significativo del 247,5%, según la última actualización del Índice para Contratos de Locación (ICL). Este incremento se suma a una serie de subas récord que han marcado los últimos meses.

Los contratos de alquiler que se firmaron entre agosto de 2022 y agosto de 2023 verán el impacto más dramático en sus tarifas. En julio, los alquileres aumentaron un 244,3%, y en junio el incremento fue del 233%, siguiendo la normativa que regía antes de su derogación por decreto en diciembre pasado. Desde la eliminación de la ley, los aumentos han sido constantes y elevados: 137,5% en enero, 147,1% en febrero, 165,5% en marzo, 197,7% en abril y 221% en mayo.

Para poner esto en perspectiva, si en agosto una persona pagaba $100.000 por su alquiler, a partir de este mes, el costo subirá a $347.500. Este desproporcionado aumento subraya el impacto de la derogación de la Ley de Alquileres, que había introducido regulaciones diferentes para los contratos de locación.

Tras la derogación de la ley, los contratos de alquiler han vuelto a tener una duración estándar de dos años y se actualizan de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cada tres meses, o por el ICL cada cuatro meses. Este cambio ha resultado en un aumento significativo en los costos de alquiler para los inquilinos, generando preocupación entre quienes enfrentan estas subas desmedidas.

El creciente costo de los alquileres pone en evidencia las dificultades que enfrentan los inquilinos en el contexto actual, y plantea interrogantes sobre el futuro de la regulación del mercado inmobiliario en el país.

Comentarios