En un partido donde la necesidad de sumar de a tres era vital, San Martín de San Juan no pudo pasar del empate sin goles frente a Atlético Rafaela, el último de la Zona B de la Primera Nacional. El resultado, lejos de servir en la pelea por los puestos de vanguardia, deja más dudas que certezas para el Verdinegro, que mostró una vez más sus dificultades para resolver en los momentos clave.
Una cancha complicada y pocas ideas
Desde el inicio, el equipo sanjuanino pareció sentirse incómodo en un campo de juego en malas condiciones, que dificultó la circulación fluida del balón. El planteo del conjunto dirigido por Antuña apostó por la velocidad, pero sin la pausa y la creatividad que lo caracterizaron en gran parte de la temporada. Santiago López García, quien suele ser el motor creativo del equipo, tuvo una tarde apagada, y San Martín cayó en la desesperación de su propio vértigo.
A pesar de las limitaciones del rival, San Martín apenas generó situaciones de peligro. Un zurdazo de López García, que se fue desviado, fue la única ocasión clara en la primera mitad. Por su parte, Atlético Rafaela, con un juego directo centrado en Lucas Albertengo, inquietó por momentos, pero el arquero Borgogno respondió con solvencia.
El complemento: más ganas que fútbol
Con el inicio del segundo tiempo, San Martín mostró algo más de ambición. A los 10 minutos, tuvo la chance más clara del encuentro en una contra iniciada por Casa, que Álvarez desperdició con una mala definición. Sin embargo, el ímpetu inicial se fue diluyendo y el equipo volvió a entrar en un ciclo de desesperación y falta de control del juego. Rafaela, pese a sus limitaciones, no le puso las cosas fáciles al Verdinegro, que no logró encontrar los caminos para quebrar el marcador.
Los cambios que dispuso Antuña, buscando más peso ofensivo con los ingresos de Federico González y Tomás Fernández, no surtieron el efecto esperado. El equipo terminó atrapado en su propia impotencia, sin el juego necesario para marcar diferencias en el resultado.
Un empate que pesa como una derrota
El empate deja a San Martín en una situación incómoda de cara a la recta final del campeonato. En la lucha por el ascenso, cada punto cuenta, y el empate ante el colista de la zona es poco consuelo. Lejos de sumar confianza, este resultado siembra más dudas sobre el futuro inmediato del equipo, que deberá encontrar rápidamente la manera de recuperar su mejor versión si no quiere ver esfumarse sus chances de pelear por el ascenso.
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