Los trabajadores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) han convocado a tres jornadas de paro, con paros parciales de dos horas por día, luego del anuncio del Gobierno nacional de disolver la actual agencia impositiva. La medida transformará a la AFIP en una nueva entidad denominada Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), lo que ha generado un profundo rechazo por parte de los sindicatos.
Las protestas se realizarán los días miércoles 23, jueves 24 y viernes 25 de octubre, entre las 10 y las 12 horas, en todas las sedes del país. Además, los trabajadores organizarán asambleas y un apagón informático como parte de las medidas de fuerza.
Una reestructuración polémica
El lunes pasado, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció los planes del Gobierno para crear la ARCA, un organismo que busca reducir los costos y la burocracia, con una estructura más pequeña y eficiente. Según explicó Adorni, la medida implicará una disminución del 45% en las autoridades superiores y del 31% en los niveles inferiores, lo que representa una eliminación del 34% de la estructura actual de la AFIP y un ahorro proyectado de $6.400 millones anuales.
«La ARCA será un organismo moderno, con menos burocracia, orientado a mejorar la recaudación y simplificar los procesos aduaneros», afirmó el vocero presidencial durante la conferencia de prensa.
Rechazo sindical
Los gremios de trabajadores de la AFIP, representados por AEFIP (Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos) y SUPARA (Sindicato Unificado de Trabajadores de la Aduana), expresaron su repudio a la medida, calificándola como un «avasallamiento» a los derechos laborales.
«Este es un ataque directo a los trabajadores y sus derechos colectivos. No solo se están vulnerando nuestros puestos de trabajo, sino también la estabilidad laboral y los principios de paz social», manifestaron en un comunicado conjunto los secretarios generales de AEFIP y SUPARA, Pablo Flores y Carlos Sueiro.
Los gremios también señalaron que la reestructuración traería despidos masivos y generaría «incertidumbre» sobre el nuevo estatus jurídico de los empleados bajo la ARCA. Los sindicatos calificaron la medida como «ilegal e inconstitucional», al considerar que perjudica tanto a los trabajadores como al mismo organismo.
Medidas de fuerza y movilización
Ante esta situación, los gremios decidieron llevar a cabo una serie de protestas, que incluyen paros de dos horas diarias durante tres jornadas consecutivas, medidas asambleas en los lugares de trabajo y un apagón informático.
«La masividad de las asambleas en la sede central de la Aduana y en la sede de la AFIP refleja la preocupación generalizada de los trabajadores. Estamos en estado de alerta y movilización permanente, y no descartamos profundizar las medidas si no se revisa esta decisión» , señalaron los sindicatos.
Los gremios responsabilizaron al Gobierno por las consecuencias legales y políticas que pueda traer esta reestructuración, advirtiendo sobre su impacto negativo en la recaudación fiscal y en la estabilidad laboral de millas de empleados.
El debate sobre la reducción del Estado
El anuncio del Gobierno se enmarca dentro de una serie de políticas destinadas a reducir el gasto público y optimizar el funcionamiento del Estado. Sin embargo, los gremios afirman que estas medidas ponen en riesgo la eficiencia de la recaudación fiscal y los controles aduaneros, además de generar incertidumbre sobre el futuro de la política laboral en la administración pública.
El conflicto entre los trabajadores de la AFIP y el Gobierno se ha convertido en un nuevo capítulo del debate sobre la reestructuración del Estado y los límites de la reducción de la burocracia, en un contexto de creciente presión económica.
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