Homenaje a Domingo Galleguillo, el «Doctor de los Yuyos», en la Fiesta de la Semilla y la Manzana
En el marco de la primera noche de la tradicional Fiesta de la Semilla y la Manzana, celebrada el pasado viernes 10, la Municipalidad de Iglesia rindió un emotivo homenaje a Domingo Galleguillo, conocido como «El Pescadito», por su incansable labor como recolector. de hierbas medicinales y su vida dedicada al trabajo en la cordillera.
Residente del Cerro Negro, Domingo lleva más de 30 años dedicándose al cuidado de las tierras de distintas fincas, y a su vez recolecta yuyos medicinales que han sanado a generaciones de iglesianos. Es reconocido en toda la región como el “Doctor de los Yuyos” por sus vastos conocimientos en medicina natural y sus habilidades curativas. Durante su homenaje, se destacó su compromiso con la preservación de las tradiciones ancestrales y su apoyo a la salud comunitaria.
Un guardián de la cordillera
Además de su labor como yuyero, Domingo fue arriero y pastor durante gran parte de su vida. Actualmente, gracias a una beca municipal, es el encargado del portal de ingreso a Rodeo, en la localidad de Colola. Su dedicación no conoce límites: dos veces al año realiza un extenso viaje en bicicleta hacia Romo, en plena cordillera, para recolectar las valiosas hierbas que utilizan en sus curaciones.
Un héroe silencioso
Entre las numerosas anécdotas que rodean su vida, una de las más destacadas ocurrió cuando una familia, preocupada por la salud de su hija, permitió que Domingo interviniera con sus conocimientos. Gracias a sus tratamientos naturales, el “Doctor de los Yuyos” logró salvar la vida de la pequeña, que hoy ya es una mujer grande, consolidando su lugar como un símbolo de sabiduría y esperanza en la comunidad.
Un reconocimiento merecido
El homenaje incluyó palabras de agradecimiento por parte de las autoridades municipales, quienes destacaron la importancia de mantener vivas las tradiciones que Domingo representa. “Hizo patria siempre en la cordillera”, señaló durante la ceremonia, reconociendo el valor de su trabajo silencioso en beneficio del pueblo iglesiano.
Domingo Galleguillo es mucho más que un recolector de hierbas; es un guardián de saberes ancestrales y un ejemplo de dedicación al servicio de su comunidad. Su historia refleja la esencia de la Fiesta de la Semilla y la Manzana: la celebración del esfuerzo, la cultura y la conexión con la tierra.
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