Milei consiguió aprobar el DNU del FMI con el apoyo clave de Llaryora, Jaldo y Pichetto
El decreto para blindar el acuerdo fue aprobado con 129 votos. Hubo seis abstenciones y 14 ausentes que ayudaron.
El gobierno consiguió que la Cámara de Diputados le aprobara el DNU del FMI con el apoyo de los gobernadores peronistas Martín Llaryora, Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil, además del respaldo de Miguel Pichetto y los radicales.
Tras más de seis horas de debate, el DNU recibió 129 votos a favor y 108 votos en contra. Hubo seis abstenciones y 14 ausencias, que son ayudas claves que los diputados intentan hacer pasar desapercibidas.
Las seis abstenciones fueron de Nicolás Massot, Emilio Monzó, Oscar Agost Carreño, Florencio Randazzo, Martín Tetaz y Lourdes Arrieta.
Entre los ausentes, se contaban los cuatro catamarqueños que responden a Jalil, Silvana Ginocchio, Fernanda Ávila, Dante López Rodríguez y Sebastián Nóblega. Se pudo saber que el cuarteto se encontraba en el palacio pero no bajó al recinto.
El gobernador de Catamarca estuvo este martes en Casa Rosada, reunido con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, junto a sus pares de Tucumán, Osvaldo Jaldo, y Salta, Gustavo Sáenz.
«Repasamos las obras que hemos acordado realizar en el transcurso de este año en sus respectivas provincias», dijo Francos por Twitter. En su mensaje, posteó una foto del momento con los mandatarios, su vicejefe, Lisandro Catalán, y el ministro de Economía, Luis Toto Caputo.
Dentro de UP, también se ausentaron la santiagueña Celia Campitelli, por un problema de salud, el chaqueño Juan Manuel Pedrini y la santafecina Blanca Osuna, ambos por asuntos familiares.
También el correntino Manuel Aguirre, miembro del bloque de Facundo Manes pero vinculado a Gustavo Valdés, abandonó el recinto antes de la votación. El cordobés Juan Brugge, de buena sintonía con Llaryora, tampoco llegó a la sesión: «estuvo dando clases en la universidad y tomó tarde el avión», adujeron en su entorno.
Otro de los que pegó el faltazo fue la coneja Héctor Baldassi, quien integra la bancada del PRO pero suele diferenciarse en las votaciones más comprometedoras. Tampoco asistieron el último peronista en dar el portazo al bloque de UP, Roberto Mirabella, el economista Ricardo López Murphy y la libertaria María Fernanda Araujo.
El gobernador Sáenz, por su parte, garantizó el respaldo de Innovación Federal en pleno, con Pamela Caletti a la cabeza. Ese bloque está integrado por cuatro salteños, tres misioneros que responden a Hugo Passalacqua y el rionegrino Agustín Domingo, hombre de Alberto Weretilneck. Con ese grupo de legisladores, articula el neuquino Osvaldo Llancafilo, que también apoyó el decreto.
Los tres tucumanos de la bancada Independencia, Agustín Fernández, Elia Marina Fernández y Gladys Medina, votaron a favor pese a una intensa discusión interna. «Jaldo estuvo a punto de mandarlos a votar en contra», dijo una fuente territorial, pero el gobierno recompuso la relación en las últimas horas bajo la promesa de nuevas obras para la provincia.
A la cuenta de Llaryora concedieron, además, los votos de Ignacio García Aresca y Carlos Gutiérrez, mientras que Jorge «Loma» Ávila, dirigente del sindicato de Petroleros y lugarteniente de Nacho Torres en la Cámara Baja, sumó su respaldo en representación del gobernador de Chubut.
Una casualidad unió en los números a LLA, el PRO y la UCR. En las tres bancadas, lograron un voto por la positiva menos que el total de sus miembros, 37, 36 y 19 respectivamente. La Coalición Cívica puso sus seis votos a favor.
Pichetto, que acompañó al gobierno como otros cinco colegas de su bancada, se quejó del manejo del trámite en su intervención, con moderada comprensión: «No informaron porque le tienen miedo al mercado», dijo. «Al ministro de Economía le gusta ir a reuniones con el círculo rojo, y le aclaro que sus palabras de ayer en un programa de televisión por la mañana movieron el dólar para arriba», sostuvo, y recomendó al funcionario que vaya «a ver al analista».
El discurso de cierre de UP lo tuvo Máximo Kirchner, quien auguró que «esto va a fracasar». «Lo que están haciendo diputados que nos daban clases de instrucción cívica de cómo se debía gestionar la república apoyando este DNU es sacarse (el problema) de encima», indicó, y concluyó: «Tenemos que encontrar la forma de que nuestro país pueda pagar. Así no va a poder pagar nunca y, mientras más tiempo transcurra sin poder pagar, más agarrado del pescuezo nos van a tener».
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